Tratamientos naturales para la artritis reumatoide gama de fuentes de calor húmedo y los imanes para la acupuntura y suplementos naturales. Generalmente afecta a ambos lados del cuerpo al mismo tiempo. La artritis es una enfermedad dolorosa y degenerativa caracterizada por la inflamación de las articulaciones que causa rigidez y dolor. Aunque la investigación de medicamentos para tratar la AR está en curso, no existe una cura para la artritis reumatoide (AR). Sin embargo, la buena noticia es que una dieta saludable, la cantidad adecuada de descanso y el ejercicio regular pueden recorrer un largo camino hacia la mejora de la calidad de vida. Over-the-counter medicamentos y tratamientos complementarios pueden ayudar a aliviar el dolor y reducir la inflamación. 5 Caseros Tratamiento Natural Para la Artritis Reumatoide Aceite de pescado - Algunos estudios demuestran que los suplementos de aceite de pescado pueden ayudar a reducir el dolor y la rigidez debido a la AR. Consulte
Cognición social en niños con síndrome de Down - Gran parte de las primeras investigaciones sobre las habilidades sociales de los niños con síndrome de Down se llevó a cabo en los años 1970 y 1980. Esto tendió a concentrarse en los bebés y niños pequeños, el estudio de los precursores de las habilidades socio-cognitivas que emergen en la infancia tardía y más allá. En muchos aspectos, se encontró que el desarrollo en estas primeras etapas a ser muy similar a la de desarrollo típico en términos de la secuencia en la que los primeros se desarrollaron habilidades (por visión general, véase Cicchetti y Beeghly 1990).
Sin embargo, también hubo pruebas de diferencias sutiles en cómo los niños con síndrome de Down asistir al mundo social que les rodea, las diferencias que bien podría tener un impacto en el desarrollo de las posteriores y más complejas habilidades, socio-cognitivas como el reconocimiento de las emociones, la teoría de la mente y empatía. Las diferencias en estas respuestas interpersonales tempranas también pueden influir en el desarrollo del lenguaje, que a su vez juega un papel central en el desarrollo del funcionamiento interpersonal éxito a edades más tardías.
Un ejemplo de las diferencias en la atención sociales visto en las primeras etapas del desarrollo está en mirada mutua con los cuidadores (mirando en cada uno otro de los ojos). Esto es inicialmente lento a surgir en los niños con el síndrome de Down, aunque por más adelante en el primer año, los bebés que normalmente se centran en desarrollo en el mundo físico y social más amplio a su alrededor y la mirada mutua comienza a disminuir, continúa se mantenga en niveles altos (Berger & Cunningham 1981, Carvajal y Iglesias 2000). Esta mayor atención a las personas puede ser indicativo de una mayor nivel de sociabilidad inherente (Ruskin et al. 1994), pero también podría ser una indicación de una capacidad más pobre a cambiar la atención de manera eficiente entre las personas, los objetos y el medio ambiente.
Sin embargo, también hubo pruebas de diferencias sutiles en cómo los niños con síndrome de Down asistir al mundo social que les rodea, las diferencias que bien podría tener un impacto en el desarrollo de las posteriores y más complejas habilidades, socio-cognitivas como el reconocimiento de las emociones, la teoría de la mente y empatía. Las diferencias en estas respuestas interpersonales tempranas también pueden influir en el desarrollo del lenguaje, que a su vez juega un papel central en el desarrollo del funcionamiento interpersonal éxito a edades más tardías.
Un ejemplo de las diferencias en la atención sociales visto en las primeras etapas del desarrollo está en mirada mutua con los cuidadores (mirando en cada uno otro de los ojos). Esto es inicialmente lento a surgir en los niños con el síndrome de Down, aunque por más adelante en el primer año, los bebés que normalmente se centran en desarrollo en el mundo físico y social más amplio a su alrededor y la mirada mutua comienza a disminuir, continúa se mantenga en niveles altos (Berger & Cunningham 1981, Carvajal y Iglesias 2000). Esta mayor atención a las personas puede ser indicativo de una mayor nivel de sociabilidad inherente (Ruskin et al. 1994), pero también podría ser una indicación de una capacidad más pobre a cambiar la atención de manera eficiente entre las personas, los objetos y el medio ambiente.
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